sábado, 31 de mayo de 2008












ASI ESTA ESCRITO:
Evangelio Mt. 13, 24-30: Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras la gente estaba durmiendo, vino su enemigo, sembró malas hierbas en medio del trigo, y se fue.



Deseo comenzar con esta cita porque en nuestro mundo, nuestro entorno, nuestro espacio ya sea hogar, escuela, calle, aula, oficina, incluso corazón y mente hay malas hierbas en medio del trigo. ¿Qué es la cizaña?
Veamos desde mis conocimientos previos “es cuando decimos o hacemos algún mal a nuestro prójimo para ridiculizarlo, hacerlo sentir mal”. Los diccionarios mencionan que: “Sembrar cizaña” en nuestro léxico -y hasta en el Diccionario- significa poner enemistad o hacer daño a otro. Y este significado figurado asimilado a nuestro lenguaje, ciertamente viene de la Parábola del Señor sobre el trigo y la cizaña, que podemos leer en Mt. 13, 24- 30 y 36-43”.
Bien ya aclarada la definición hay todo un legado en textos escritos, incluso en Internet de cómo “Sembrar Cizaña”, es más hay personas expertas, sin embargo en lo que no han caído es que cada vez que siembran o meten cizaña recogen divisiones y enconos, ahh y también golpes, decepciones como al coyote de correcaminos… recuerdan! Uno se pregunta ¿por qué hay que dejar crecer la cizaña junto con el trigo, si la primera pueda dañar a la última? Bien, esto es cierto pero también es cierto que en nuestro mundo conviven buenos y malos. Dios permite que los que van por el mal camino tengan oportunidad de arrepentirse y que aprendan de las bondades de los corazones limpios y puros para caminar así por la senda del bien. Todo el tiempo se está expuesto a que nos siembren cizaña sobre todo cuando estamos ausentes de Dios, es por eso que debemos estar alerta y por sobre todas las cosas hacer el bien. “Muchos son los que tienen la tentación de arreglar las cosas en el mundo queriendo suprimir los males con la violencia, olvidando que la violencia engendra violencia y que la fuerza, los insultos y las descalificaciones sólo sirven para encrespar más los ánimos”. (Homilía pronunciada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera Arzobispo Primado de México en la Catedral Metropolitana de México)

Esto es importante tenerlo presente no basta con no ser cizaña, también hay que ir a la acción y hacer el bien, ser trigo, es decir, “vencer el mal a fuerza del bien”. Es necesario que oremos todos los días y nos pongamos en la presencia del Señor. Que seamos meticulosos con las palabras. Que cultivemos el corazón con buenas lecturas y actividades que agraden y beneficien al cuerpo y al alma; frecuentar la misa, hacer el bien a los más necesitados, dedicarte a conocer a Dios, tener encuentros personales con él, meditar y reflexionar, ataca la raíz del problema no con mal sino con BIEN, visualizar la vida que quieres, fijarte metas, llevarnos bien con los demás, ambienta tu espacio con flores, respira aire puro, reconcíliate con la naturaleza; camina con frecuencia, relájate en un lugar cómodo, sé feliz.
Te aseguro que los malos momentos se disiparan y lo que es mejor podrás verlos desde cierta distancia sin que te afecte y dando las mejores soluciones. Verás también que en tu corazón no habrá tiempo ni espacio para la CIZAÑA.
Somos educadores/as cristianos/as eso no lo podemos olvidar, tenemos muchas virtudes, somos modelos de unos niños, niñas, adolescentes y adultos por lo que debemos velar para que nuestra Sociedad sea otra, construyamos todos/as juntos/as el Reino de Dios.



Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción.
Samuel Johnson (1709-1784)

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